Principales fallos eléctricos en vehículos y cómo evitarlos con un buen recambio

En cualquier taller mecánico, los problemas eléctricos representan una de las incidencias más habituales y, a la vez, una de las que más quebraderos de cabeza generan. Desde fallos en el sistema de arranque hasta luces que dejan de funcionar sin motivo aparente, las averías eléctricas pueden provocar retrasos en las reparaciones, clientes insatisfechos y costes adicionales para el taller.

La clave para reducir estos problemas está en utilizar recambios eléctricos de calidad, compatibles con el vehículo y con certificaciones que garanticen su fiabilidad. A continuación repasamos los fallos más comunes y cómo evitarlos.


1. Fallos en el alternador

El alternador es el encargado de generar la energía eléctrica que alimenta la batería y los sistemas del vehículo. Cuando falla, los síntomas más habituales son:

  • Batería que se descarga rápidamente.
  • Testigo de batería encendido en el cuadro.
  • Fallos en luces y sistemas electrónicos.

La solución pasa por instalar un alternador OEM o certificado, ya que las versiones genéricas suelen tener menor vida útil y generar sobrecargas.


2. Problemas en el motor de arranque

Un coche que no enciende puede deberse a un motor de arranque defectuoso. En muchos casos, esto se debe a recambios de baja calidad que no soportan el uso intensivo. Elegir un motor de arranque homologado evita reparaciones repetitivas y asegura un arranque fiable en cualquier condición.


3. Fallos en relés y fusibles

Aunque son componentes pequeños y económicos, un relé o un fusible defectuoso puede paralizar por completo un vehículo. Comprar estos recambios en proveedores no especializados aumenta el riesgo de:

  • Derretimiento de la pieza.
  • Cortocircuitos en el sistema eléctrico.
  • Interrupciones inesperadas en la conducción.

Optar por recambios certificados es la mejor inversión para evitar sorpresas desagradables.


4. Luces y sistemas de señalización

Uno de los problemas eléctricos más frecuentes en revisiones de ITV es el fallo en luces de freno, intermitentes o faros. Además de ser un riesgo de seguridad, genera multas y sanciones. La solución es tan sencilla como elegir bombillas, faros o pilotos traseros de marcas reconocidas y compatibles con el modelo del vehículo.


5. Ejemplo real

Un taller en Madrid decidió abaratar costes comprando alternadores de un proveedor sin certificaciones. En menos de seis meses, más del 30% de las piezas fallaron y los clientes reclamaron reparaciones adicionales. Tras cambiar a recambios homologados, la tasa de devoluciones se redujo casi a cero y aumentó la satisfacción del cliente.


Conclusión

Los fallos eléctricos en vehículos no siempre se deben al desgaste natural: en muchos casos, el origen está en recambios de baja calidad o incompatibles. Para evitarlos, es fundamental apostar por piezas certificadas, con compatibilidad OEM y adquiridas en proveedores especializados.

Un taller que prioriza la calidad de sus recambios eléctricos consigue reparaciones más duraderas, clientes más satisfechos y una mejor rentabilidad a largo plazo.